Capitulo III
Oscar Treviño Jr.
Matamoros, Tamaulipas –Playa Bagdad-.- El fin de semana pasado la lluvia se registra a partir de las tres, con 10 minutos de la tarde, pero cerca de las cuatro paró y da paso a un maravilloso sol que pretendía estar presente en la graduación de los pequeños del Jardín de Niños "Agustín Melgar".
Llegó la maestra Delia, en representación del diputado Alfonso Sánchez Garza y mientras tanto el presidium esperaba al resto de los invitados que nunca llegaron, pese a que los estuvieron esperando por espacio de una hora y media.
Los siete pequeños del Jardín de Niños "Agustín Melgar", su maestra, padres y madres de familia, fueron plantados en la ceremonia de fin de cursos por el diputado Jesús Tapia Fernández, los regidores Romana Jasso Pérez, la doctora María Teresa López Montoya, el profesor Leopoldo Guevara Mireles, los licenciados Leonel Barrientos Mireles, Verónica Salazar Vázquez y Jorge Camorlinga Guerra.
Sin embargo no hay rencores entre los habitantes de la playa Bagdad, específicamente de la colonia Villa Guerreros del Mar, porque el empresario Alfredo Vázquez Lara, su esposa María Elena y su hijo Alfredo actuaron en representación de las familias, hombres y mujeres anónimos que se detuvieron a donar cuadernos, lápices, colores, hojas y demás material didáctico para una comunidad abandonada por todas las autoridades locales.
La ceremonia
La graduación de los pequeños lleva el nombre de "Alfredo Vázquez Lara", porque la madre naturaleza castigo al diputado Jesús Tapia Fernández, que desprendió con el viento y la lluvia sus letras que con mucha dedicación y cariño hizo la maestra Irais Hernández Quevedo colocándolas en donde sería el escenario.
Fue así como nadie se dio cuenta del cambió surgido a última hora, pero es para honrar a quienes hicieron donativos, porque la escuela no existe para la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte –Secude municipal-, el sector salud y el sábado se sintió más.
Porque también faltaron a ese compromiso moral la licenciada Rosa Belia de los Reyes –titular de Conafe-, "el licenciado Calvillo", el tutor Oscar García Martínez y el ingeniero Héctor Silva, invitaciones que fueron entregadas personalmente por la maestra Irais.
En la página "Historias para Contar" mostramos la serie de carencias didácticas en el Jardín de Niños y el compromiso que hicieron los regidores de apoyarlos, pero en los hechos faltaron a lo más sagrado de la vida: la verdad.
El agradecimiento
El diputado Jesús Tapia no cooperó y la situación fue salvada por su padre Noé Tapia Lozano que donó 500 pesos para lo que se necesitará en la fiestecita.
La maestra Irais agradece a aquellas personas que hicieron donativos de material didáctico para los pequeños, como "Juani y Carlos Valdez", el maestro Roberto García y su esposa Lorena García Rocha, sus hijos Abigail y Roberto.
Aunque a la maestra se le escapan los nombres por la emoción, agradece profundamente la preocupación de personas que generosa y desinteresadamente han dado colores, resistol, lápices, saca puntas, porque es la primera vez en más de 20 años que son tomados en cuenta.
Algunas madres de familia y pescadores se acercaron al reportero para pedir que les fotografiaran a sus hijos, a su familia, a los graduados porque casi ninguno tiene un recuerdo y a falta de dinero prácticamente empeñan su vida:
"¡Por favor me toma una foto a mi familia!, mire no tengo dinero, pero le prometo que cada que venga le doy pescado, camarones o calamares". Una parte de las madres de familia prometieron cocinar gratuitamente.
La angustia
Hasta consiguieron una pequeña plantita de suministro eléctrico, pero ni los invitados regidores, ni el diputado Jesús Tapia Fernández que llevaría su nombre esta generación llegaron, pero para qué esperar a las autoridades, si allí estaba nuestro pueblo, los hombres y mujeres que circularon por la orilla de la carretera, que se bajaron de sus coches para entregar cuadernos, cajas de colores, hojas y dibujos.
El generoso empresario Alfredo Vázquez con su esposa, "acarreando" juguetes para los graduados y cómo nos divertimos con esos niños bailando el vals.
Los niños
Gleysi Sequera Jaramillo, la niña que los nervios la traicionaron y no pudo leer la poesía y así sin hipocresías como lo hacen los adultos, se abrazo al regazo de su maestra y quiso intentarlo de nueva cuenta pero se le cerro la garganta.
La maestra Irais lloró con la pequeña porque la comprende y apretó sus manitas en señal de apoyo. Ese es el pueblo, el que donó los cuadernos que fueron convertidos en un hermoso regalo y que por primera vez los menos vieron que era nuevo.
Los pequeños recibieron reconocimientos: "Antonio" por ser el niño más distraído, "Kevin", por ser el más juguetón y faltista.
Jordán Daniel Miranda Quiroz, recibe el reconocimiento por ser el niño más sociable y servicial; Marlen Pérez González, por ser la auxiliar de instructora y apoyar a sus compañeritos; Juan José Ramírez Morido, el niño que mejor conducta tuvo en todo el ciclo escolar; Gleysi Sequera, la de mejor aprovechamiento; Miguel Ángel Viveros Cortez, el niño más perceptivo y preocuparse por los sentimientos de sus compañeritos.
Las distinciones
Dulce María Cobos Sequera, por ser la "señorita prefecta" ya que reporta cualquier conducta de sus compañeritos; Jacqueline San Juan Salazar, por su empeño u perseverancia pese a ser alguna de primer grado, hace tareas de tercero y por último Cristian Giovanni de León Lauranchet.
Villa Guerreros del Mar, parece que no pertenece a Matamoros. Tiene como 350 habitantes aproximadamente cuyo número se triplica, porque se abrió la temporada de captura del camarón.
Que pena
Con qué cara los regidores Romana Jasso, Teresa López, Leopoldo Guevara, Leonel Barrientos, Verónica Salazar, Jorge Camorlinga, el diputado Jesús Tapia, harán gestiones para obtener medicinas, dinero, cooperación, si moralmente ni siquiera pudieron apoyar a una comunidad, una de las zonas más pobre y necesitadas de la playa Bagdad.
La inasistencia no fue porque llovió, sería un pretexto, ya que a la otra será porque hizo mucho sol, hay frío, aire, no hay gasolina para los autos, se descompuso el coche, paradójicamente la doctora Teresa ¿con qué sensibilidad atendió y curó a un niño antes de ser regidora? ¿Cómo decir que se aliviará a un menor, si ella miente, porque ni siquiera se han disculpado.
La promesa de asistir no la cumplieron ni regidores, ni las autoridades, es una pena ajena, aunque ¿ellos la tienen?
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